Miedo y engaño acechan al Tipnis


Los Tiempos 

Miedo y engaño acechan al Tipnis


Economía


En esta playa surgen luces naturales cuando se va el sol, un majestuoso espectáculo visual protagonizado por los ojos de cientos de lagartos. Esta es una de las características de la noche en el río Isiboro, que a lo largo de su extensión alberga a 17 de las 64 comunidades del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure (Tipnis).
Aquí llegó Los Tiempos, cuatro días después de la promulgación de la Ley 266 que anula la intangibilidad a este territorio. Puerto Geralda, a 18 kilómetros de la ciudad de Trinidad, es el punto de partida de un recorrido fluvial que dura más de 20 horas sobre el imponente Mamoré, y que posteriormente continúa por los ríos Isiboro y Sécure.
El tránsito por estas vías de agua dulce es común, pues es el único modo de conexión entre una y otra comunidad. El sonido del "peque", como se le denomina a una larga y angosta lancha de madera que avanza impulsada por un motor, no es un problema para los cientos lagartos, capibaras, tortugas y aves que se refugian en los gigantescos árboles que obstaculizan el paso por el río después de haber sido derribados por la furia del agua durante la crecida.
Herminio Gil tiene el control del "peque" y su experiencia le permite avanzar en medio de las hendijas que forman los árboles caídos.
Bajo la lluvia o el sol, el viaje continúa hasta que Gundonovia abre la puerta del Tipnis. Esta comunidad, ubicada a orillas del río Isiboro, es la primera de las 64 que conforman el territorio reserva. Hasta aquí, el recorrido ha superado las 20 horas, y a más de uno le nace decir "por fin estamos en el Tipnis".
En esta comunidad viven 60 familias y Delcy Yujo es la corregidora. Su casa es de madera con techo de calaminas, igual que la mayoría de las demás. Ella alista la cena para su familia en medio de la oscuridad pese a que vivienda cuenta con focos de luz, pero que por ahora permanecen inactivos. Comenta que su comunidad cuenta con un generador de energía que funciona a diesel, pero que este combustible no llega, o llega en proporciones reducidas, desde que en 2015 Gundonovia dejó de apoyar al Movimiento Al Socialismo (MAS) en las elecciones a la alcaldía de Loreto, municipio beniano al que pertenece ésta y otras comunidades del Tipnis.
Ovidio Teco dice que jamás olvidará la conversación que tuvo con el exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, cuando éste, luego de seis años del MAS en el poder, llegó hasta Gundonovia, donde ofreció ayuda para los habitantes con la condición de aprobar la construcción de la carretera San Ignacio de Moxos-Villa Tunari. "Él decía pidan proyectos, pero pidan carretera; esa era su palabra", relata el comunario.
Pero ambas personas aseguran que no apoyarán la construcción de la carretera, porque será una obra que beneficiará a las empresas madereras y a los colonos productores de coca asentados en comunidades cercanas al Chapare, y que desde Gundonovia se tendría que avanzar al menos cinco días en "peque" hasta llegar a la pretendida vía.
El río Isiboro, con su fauna característica, conduce a otras comunidades como Nueva Vida, San Pablo y Loma Alta, pero Los Tiempos decide apartar su camino sobre el Sécure, cuyas aguas trasladan inicialmente hasta Santa María de la Junta, comunidad que celebró su fiesta patronal el 15 de agosto y que el festejo de sus habitantes se extendió hasta el 17. En este lugar, un padre de familia, que prefiere mantener su nombre en reserva, dice no estar de acuerdo con la carretera,  piensa que hay intereses políticos de por medio y compromisos que cumplir con el sector cocalero.
En Gundonovia los habitantes dicen vivir tranquilos a partir del consumo de su propia producción agrícola, aunque saben que las deficiencias persisten al igual que la necesidad de proyectos. Pero hablar de este tema incomoda a muchos habitantes, porque prefieren continuar con su modo de vida tradicional antes de permitir la construcción de una carretera por el centro de su territorio. Y es que la propuesta de cambiar una cosa por la otra es constante.
A dos horas de navegación sobre el Sécure, a partir de Santa María de la Junta, se encuentra Nueva Galilea, la comunidad en la que nació uno de los presidentes de la Subcentral Tipnis (porque debido a la división hay dos cabezas), Domingo Nogales y Fabián Gil, Nogales mantiene afinidad con el Movimiento Al Socialismo (MAS) y una firme postura a favor de la construcción de la vía. En este lugar se encuentra Gladys Nogales, hermana de Domingo y corregidora de la comunidad. Ella dice estar consciente que la carretera no beneficiará a todas las comunidades, pero que implicará la apertura de caminos vecinales, que facilitarán el traslado de las personas y la producción agrícola del Tipnis. En el sondeo efectuado por este medio en Nueva Galilea, la corregidora fue la única que dijo estar a favor de la carretera.
La navegación sobre el Sécure permanece por dos horas más a partir de Nueva Galilea, y entonces comienza Santa Lucía, una pequeña comunidad conformada por seis familias que tienen como corregidor a Alexander Morales Núñez. Él, su familia y vecinos mantienen una firme oposición al proyecto carretero.
Yeny Ramos, esposa de Alexander, asegura que su comunidad lleva una vida atemorizada a raíz de las mentiras del Gobierno, del que no acepta ni las brigadas médicas que pretenden realizar chequeos. Y es que esta mujer recuerda que en 2012 se realizó a una reunión para recepcionar propuestas de proyectos de desarrollo en la comunidad Puerto San Lorenzo, y que en la cita el Gobierno comprometió comida y devolución de la gasolina que hubiera consumido el "peque".
En la oportunidad, los organizadores solicitaron las firmas de los asistentes en un acta que tenía la finalidad de dejar constancia del encuentro, pero ni ella, ni los demás comunarios, se imaginaron que ese papel firmado fue posteriormente utilizado como el documento que aprobaba la construcción de la carretera por el territorio.
Las voces que están a favor de la construcción de la carretera son muy escasas, por lo menos en las comunidades ubicadas a orillas del Sécure.
Nogales considera que la apertura de la vía no es sólo una necesidad del departamento de Beni sino de toda Bolivia, y por eso apoya el proyecto. Además, afirma que los tiempos han cambiado y por ello es poco probable que las nuevas generaciones no tengan el mismo sistema de vida que hasta ahora se practica en el Tipnis.

En contra
Habitantes creen que una carretera  en su territorio no les beneficia.
Cambio
Otros comunarios aseguran que la vía es una necesidad.
64 comunidades conforman el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure.
2015 fue el año en que Gundonovia dejó de apoyar  al MAS, y en represalia  nunca más  le llegó  combustible.

RESERVA NATURAL
Una reserva natural donde conviven lagartos, capibaras, tortugas y aves, que se refugian entre los gigantescos árboles



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Gladys Nogales, corregidora de la comunidad de Nueva Galilea.

Gerardo Bravo
Gladys Nogales, corregidora de la comunidad de Nueva Galilea.
“Como persona creo que la construcción de la carretera no nos va a traer casi ningún beneficio, sin embargo, (el pedido) lo hemos hecho no solamente nosotros de las comunidades, sino también lo han pedido a nivel nacional (...) No va a pasar por las comunidades; sin embargo, puede ser que cada año uno va cambiando el sistema de vida como pueblos indígenas y nuestros hijos ya no van a ser seguramente así como nosotros estamos aquí".


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Luis Morales, comunario de Santa Lucía.

Gerardo Bravo
Luis Morales, comunario de Santa Lucía.
“No estoy de acuerdo con la anulación de la Ley 180 porque esa Ley nos protege. Nuestro aire que respiramos no tiene contaminación y realmente vivimos felices. Además, tenemos el río que dentro de unos años, cuando el Gobierno saque los hidrocarburos que hay en el Tipnis, quedará sin peces. Nuestros sembradíos tampoco van a dar como ahora y entonces qué va a ser de nosotros, de nuestros hijos. Nosotros somos felices con nuestra carretera que es el río.”


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Roberto Aguilera, comunario de Tres de Mayo.

Gerardo Bravo
Roberto Aguilera, comunario de Tres de Mayo.
“Nosotros no estamos de acuerdo con la carretera porque ya tenemos el Río. La carretera que pretende el Gobierno la negamos porque sabemos que los paisanos van a entrar y van a afectarnos. La carretera va a contaminar, se ha visto en otros ríos y lo mismo va a pasar en nuestros ríos. Por ahora tenemos peces, cazamos animales de monte y tenemos agricultura y tampoco dejamos de criar chanchitos y algo de ganado. Vivimos tranquilos, aquí no hay ningún problema.”


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Francisco Temo, comunario de Carmen del Coquial.

Gerardo Bravo
Francisco Temo, comunario de Carmen del Coquial.
“No estoy conforme con estos atropellos al territorio. No sé por qué el Gobierno hace leyes y no las respeta. Para nosotros la palabra intangible no nos prohíbe a todo, con eso el Gobierno hace confundir a las comunidades, y dice ni siquiera les va permitir sacar leña para cocinar. El gobierno está abusando a los pueblos indígenas. Dice que ha hecho la consulta, esto es mentira, no lo hizo como debería hacerse. En primer lugar se pasó por encima de nuestras autoridades (los corregidores) y empezó a hablar y confundir a la gente de las comunidades.”



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Marcial Fabricano.

Marcial Fabricano, comunario de Puerto San Lorenzo
"Las conquistas que logramos en los 90' han sido desmontadas por los órganos del Estado, los derechos que tenemos constitucionalmente, en las leyes... Hemos hecho todo un diagnóstico y hay 54 normas que el Estado boliviano ha violentado. Eso es triste. Es toda una lucha nuestra, y no puede ser que el Estado que en un tiempo reconoció nuestros derechos y que ahora desmonte esas conquistas. Esas normas violentadas son sobre todo invasiones, por ejemplo, nos ampara la Ley de medio ambiente 1333 pero hay decretos supremos que permiten a compañías a hacer exploraciones y explotaciones".


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Fabián Gil, presidente de la Subcentral Tipnis

Gerardo Bravo
Fabián Gil, presidente de la Subcentral Tipnis
“Nosotros vamos a acudir a instancias internacionales. Ya tenemos resolución de la Coica (Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica) y tenemos representación de nueve países porque, sabemos que aquí en Bolivia no tenemos justicia, y eso hace que también demos a conocer a la población boliviana que se sumen a la defensa del territorio, a la causa que llevamos porque sabemos que el Tipnis tiene dos categorías como área protegida y parque nacional.

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