Ondeante nocturna fragancia evocativa
Ondeante nocturna fragancia evocativa
Poema a Isabelle
Sebastiano Monada
Ondeante nocturna fragancia evocativa
Ciudades nocturnas
navegan en el oleaje de tu voz
Al ritmo del corazón
acordeón cazador de vientos
Y emociones enamoradas
del saxo soñador
Acompañados por huellas
dejadas en rumor de dedos
Sobre dentadura de
marfil en piano de cuerdas percutidas
Mientras tus ojos
sonrientes vuelan con sigilo de búho
La encantadora magia de
tu piel crea atmósferas de ternura
Mientras tus palabras se
pronuncian con fragancia de bosques
Atravesados por fugas, nostalgias
inventoras de viajes
Intrépidas exploraciones
por calles húmedas
Sin transeúntes ni
automóviles en avanzada noche
Iluminada por luna
plateada danzando lentamente
En concavidad inspirada
por curvaturas invisibles
Tejidos ancestrales de
cuerdas inaugurales
Registrando vibrantes
tramas sonoras
Cantas acompasando
rotación de planeta embriagado
Danza suave de pasos
deslizándose como brisas
En pistas cristalinas de
órbitas precisas
De ti emergen melodías
pensativas
Nocturnas meditaciones
de imaginaciones tempranas
Habitas espacios móviles
afectados por tu voz
Atravesando espesores
soñando con tu cuerpo
Bañado de mieles y
rumores de versos
Mientras la urbe
asombrada prepara alboradas
Pintora de cuadros
matutinos
Vistiendo coloridos
murmullos
En calles todavía dormidas
Descubro en alegres
ritmos de tu existencia
La increíble hazaña de
la vida
Que comienza cada
instante su naciente creación
Romántica consagración
de memoria sensible
Manifestando eternidades
donadas
Entrega heroica a
encantado movimiento
De fugitivos universos
inventados
Vives la vida en rosa
como Edit Piaf
O escuchando los ruidos
de la calle
Que golpean el cristal
de las ventanas
Pierdes el miedo acunada
por una cancioncilla
Arrullándote con tibios
brazos ondulantes
Y los ángeles llegan en
tu rescate
Robándote a mundos sin gravedad
antrapante
Mientras cantas muy
sensible reconociendo
Ineludible acontecimiento
afectivo
Al caer la lluvia un domingo
de diciembre
Sobre París rumiando su
eternidad luminosa
Comentarios
Publicar un comentario