Estamos hechos de cuerdas

Estamos hechos de cuerdas

Sebastiano Monada



Estamos hechos de cuerdas









Estamos hechos de cuerdas
Vibrantes ondas creadoras de materia
Oscilantes productoras de energía
Somos melodías de notas evocadas
En pentagramas de múltiples escalas
Cuyas tonadas componen tejidos
Entrelazados hilos de colores
Y en constante movimiento

En el fondo, en lo más profundo
No están las partículas infinitesimales
Sino la música inaugural de todo
Están las acompasadas sinfonías
Al darse crean universos
Suenan cuerdas impulsadas
Por explosión de afectos desbocados
Desbordaron de pronto a la nada
Donde estaban contenidas

Por eso la música nos seduce
Nos devuelve al comienzo de todo
La música recuerda lo olvidado
Volvemos sin esfuerzo con tan solo escuchar
El cuerpo emocionado libera la memoria
No necesita interpretar
Estamos inmediatamente en acontecimiento

Los instrumentos musicales reviven acaecimiento
Emiten sonidos vitales sosteniendo existencia
Las melodías vibran haciéndola posible
Y ellas son composiciones de afectos trovadores
Sensibilidades profusas se desenvuelven creando

Las cuerdas son tocadas por dedos de afectos
Sus notas impulsan sincronizado movimiento
Del creado multiverso
Proliferantes composiciones recorren tejidos
Haciéndolos vibrar emocionados
En envolventes constelaciones sumergiéndose
En sus agujeros negros
Y en flujos de fuga dilatados
Parecen escapar al infinito
Se curvan por intensa inmanencia
De explosiva entrañable potencia

Encuentro melodías en oleajes de cordilleras
En danzas coreadas del ramaje de bosques
En polifonía de pájaros acompasando madrugadas  
En tierra húmeda preparada para el cultivo
En lluvia retornando a suelos sedientos
Después de su metamorfosis cíclica
En brisas besándome las mejillas

Escucho sinfonías en desplazamientos humanos
En sus habituales movimientos rutinarios
Y en sus repentinas movilizaciones de ruptura
Ritmos acompasando rotaciones
Y traslaciones del planeta
No las escuchan orejas enajenadas
De sociedades atareadas en desvanecimiento
Vertiginosidad productiva desechable
Donde todo lo sólido se desvanece en el aire
Ensordecidas por estruendo del mercado
Por portentoso fetichismo del Estado
Enloquecidas por ilusión de riqueza
Banalidad puesta en pantalla
Por medios de comunicación que no dicen nada

Me llega musicalidad expresiva de tu cuerpo
Me habla en idioma universal compartido
Lenguaje inherente de percepción corpórea
No se tiene que aprenderlo
Pues es innato a todos
El idioma cadencioso de la música
Melodía hallada en juegos traviesos
De niños heracliteanos
Y en recuerdos inscritos en piel
De sabias ancianas platónicas
En miradas reflexivas de longevos
Filósofos crepusculares
En premuras de gestos adolescentes
Aprendices de brujo
En activada esperanza de adultos
Encantados por magia de la modernidad
En agitaciones tumultuosa de ciudades
Atrapadas en densidad metropolitana
Máquina de captura de muchedumbres humanas

Conciertos de latidos musicales
Mueven rítmicamente mundos y universos
Proliferantes ondas ocasionan irradiantes energías
Y crean con sus variadas tonalidades
Composiciones diversas de materia
Armonía cohesionadora de existencia
Integral composición del multiverso
Soñado en la ausencia absoluta de dioses

Paradoja del hombre moderno
Productor también de estilos musicales
Es su sordera ante polifonías vitales
Conmoviendo entrañables tejidos de la vida
Polifonías de ritmos inmanentes planetarios




  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Desierto

Hermenéutica del concepto libertad