Despertar melancólico

 Despertar melancólico


Sebastiano Mónada





Saliendo de un sueño profundo, más bien, un viaje largo, de regreso, también inmenso. Despertando, volviendo a un presente, que parece de otro mundo, miro alrededor sin reconocer nada. Solo esa sensación de sopor, así como de olvido, que se difumina poco a poco como la niebla. Se aclara el cuadro o el paisaje que me rodea. Me agarró con los ojos de algunas cosas que reconozco, otras las dejo sin tocarlas. Poco a poco habito el mundo que aparece, que descubro; mundo ajeno que comienza a ser mío.


Tristeza de estar, de regresar, de este retorno, que, sin embargo, recuerdo. Ha pasado antes, vuelve a pasar, tantas veces que convierten a la tristeza en una nostalgia inmensa. Una pena por lo que se fue, por lo que quedó en el olvido. Entonces, sospecho que este no es mi lugar, sino que es ajeno. La tristeza se vuelve asombro ante el extrañamiento.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Desierto

Hermenéutica del concepto libertad