La caída del sector eléctrico venezolano y el mega apagón
La caída del sector eléctrico
venezolano y el mega apagón
El apagón que vive Venezuela, el mayor
en la historia de Latinoamérica no es un hecho fortuito, ni producto de la
guerra eléctrica
Foto: Archivo
Por Jesús
Olivares
El apagón que vive Venezuela, el
mayor en la historia de Latinoamérica no es un hecho fortuito, ni producto de
la guerra eléctrica. Es producto de 20 años de mala gerencia, decisiones
erradas e intromisión de la política en un área netamente técnica. Recordemos
que, en el año 1999, se aprueba la Ley Eléctrica en Venezuela, la cual iba a
regular el sector y daba las directrices para el funcionamiento del mismo.
Sin ser una ley con mayores
innovaciones, se basaba en experiencias de países como Chile, exitosos en el
manejo del tema eléctrico, separando el sector en cuatro grandes áreas,
Generación, Transmisión, Distribución y Comercialización. Esta ley nunca se
aplicó en su totalidad, y el Gobierno dio largas suficientes para lograr su
objetivo de expropiar las empresas privadas que participaban en el
sector. Desde el año 2003, se ¨congelaron las tarifas eléctricas, lo cual,
junto a la alta inflación y devaluación constante de la moneda, hacía poco
viable el negocio eléctrico como tal. Esto generó en una baja inversión de las
empresas y en el deterioro del sistema eléctrico nacional.
En el año 2007, el Gobierno da el
zarpazo que tenía planificado y toma control de todas las empresas privadas del
sector eléctrico, empezando la estampida de profesionales y técnicos con
experiencia al dar prioridad al tema político. Se pierde la meritocracia y
aparece la afiliación política como herramienta de selección de personal para
dirigir las empresas. Como anécdota, -el descontrol era tal- que se les olvidó
que habían expropiado la empresa Electricidad de Valencia, ELEVAL, y no
nombraron directores en la empresa, la cual estuvo a la deriva por un periodo
de unos seis meses, hasta que se dieron cuenta del ¨pequeño detalle.
En el año 2009, se crea la
Corporación Eléctrica Nacional, Corpoelec, contrario a las tendencias mundiales
de manejo del sector eléctrico, (separar el sector por actividad), y se unen
las 14 empresas que existían en una sola. Esta decisión creó un monstruo de más
de 40.000 trabajadores, con estándares diferentes de trabajo, eliminando así la
poca eficiencia que quedaba en las empresas que habían sido exitosas. A lo
largo de todo este tiempo, las inversiones y gastos de operación en el sector
se reducen drásticamente y la calidad de servicio se ve fuertemente afectada.
Esto lleva a justificar el decreto de la emergencia eléctrica en el año 2010 y
asignar recursos extraordinarios a Corpoelec. Dinero, para muchos conocido, que
generó los casos de corrupción más grandes de la historia de Venezuela, donde
se invirtieron más de 37.000 millones de dólares, sin un plan serio de
expansión, muchos de los cuales eran sobreprecios o comisiones, siendo la
inversión real cercana a los 15.000 millones de dólares.
Paralelo a esto, se mantenía la
política de cero mantenimientos en las Plantas de Generación, en las redes de
Transmisión y en la Red de Distribución, vitales para la estabilidad de la
red. Luego de 20 años las consecuencias son las que se viven hoy, un país
apagado, un sector eléctrico destruido, incapaz de generar recursos para su
operación. Con unas pérdidas eléctricas que sobrepasan 60 %, siendo que existe
un estándar mundial pérdidas cercanas a 12%. En resumen, la situación actual se
puede ver en cuatro grandes áreas:
1. Plantas de generación con una
disponibilidad menor al 30%, bien sea por falta de mantenimiento, falta de
combustible y/o obras inconclusas.
2. Red de transmisión fuera de
capacidad, con inversiones retrasadas y mantenimiento cero.
3. Red de Distribución obsoleta,
sin mantenimiento y con más del 95% de las Subestaciones sobrecargadas.
4. Sistemas comerciales no
operativos, morosidad alta y pérdidas de energía de más del 60% Todo esto
producto de 20 años de mala gerencia y que tiene como causas
principales: 1. Poco profesionalismo o desprofesionalización del
sector. 2. Alta corrupción. 3. Cero mantenimientos. 4. Creación
de una empresa como Corpoelec, integrada totalmente de forma vertical, lo que
es poco viable para manejar el sector eléctrico.
¿Qué hacer?, por fortuna aún
existe personal profesional preparado y formado por años, para manejar el
sector eléctrico en Venezuela, lo cual es un insumo fundamental que podría
incorporarse de cara a la recuperación del sector. Sugerimos considerar los
siguientes aspectos:
1. Retomar la profesionalización
del sector y restablecer la meritocracia
2. Recuperar el parque de
Generación Térmico del país y finalizar las obras inconclusas
3. Ejecutar las ampliaciones
necesarias a la Red de Transmisión y retomar el mantenimiento preventivo de la
misma
4. Iniciar la recuperación y
modernización de la red de Distribución, la cual ya tiene más de 60 años de
funcionamiento, y su situación es crítica
5. Abrir a la inversión privada
la participación en el sector
6. Llamar a todos aquellos que
quieran aportar a esta recuperación a unir fuerzas y objetivos en esta
labor Hoy más que nunca toman valor dos frases, “La electricidad más cara
es la que no se tiene”, y “Un país se puede desarrollar sin petróleo, pero no
sin electricidad”. Aportemos todos a esta recuperación y al fin de la
usurpación en Venezuela, Vamos bien.
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