Alto a la persecución y torturas contra integrantes del Pueblo indígena Pemón
Alto a la persecución y torturas contra integrantes del Pueblo indígena Pemón
Queremos expresar nuestro profundo
pesar y condolencias a familiares de víctimas de la masacre de Santa Elena de
Uairén, ocurrida durante los días 22 y 23 de febrero del 2019. Tres indígenas
pemón: Zoraida Rodríguez, José Elsey Pérez Márquez y Kleyver Pérez; y dos no
indígenas venezolanos José Hernández y José Barrios Carrasco. Fueron asesinados
por armas de fuego, en el ejercicio de su derecho a la manifestación pacífica,
por parte de la Guardia Nacional Bolivariana. Afirmamos nuestro compromiso para
lograr justicia y que no haya impunidad en este crimen de Estado.
Saludamos las medidas cautelares
interpuestas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
MC-181-19, que obligan al Venezuela a proteger y garantizar la vida e
integridad de Indígenas pemones y comunidad de San Francisco de Yuruaní,
kumaracapai. Abogamos por su estricto cumplimiento por parte de Nicolás Maduro,
Gral. Vladimir Padrino López, Tarek William Saab, Alfredo Ruíz, Justo Noguera,
así como militares y policías nacionales a cargo de las operaciones en Santa
Elena de Uairen, Maurak y sus alrededores.
Sin embargo, denunciamos que la
represión y el hostigamiento contra el pueblo pemón y comunidades de la
frontera con Brasil se mantiene. 58 personas han sido detenidas (16 indígenas
pemones, 4 adolescentes, 20 de ellos aún sin presentación y tras las rejas en
el Fuerte de Escamoto). El Hospital General en Brasil reportó que había recibido
23 heridos de bala, 13 de ellos de gravedad, entre el 22 y el 24 de febrero.
Persecución contra líderes indígenas
Hemos recibido graves denuncias de
allanamientos ilegales, por parte de la PNB junto GNB, en casas, comercios de
Santa Elena de Uairen, San Antonio de Morichal, Caño Amarillo, el Mercado
Municipal, buscando a través de listas que los señalan como disidentes a
indígenas y no indígenas, sembrando el miedo entre la población y obligándolos
a huir o a migrar forzosamente. Hemos documentado casos de al menos 9 personas:
una familia de madre pemón y padre no indígena, con 2 hijos pemones; 2 adultos
pemones y 3 no indígenas que no han podido regresar a sus casas ni comunidad
por estar amenazados. A lo cual se suma el Alcalde de Gran Sabana, el indígena
pemón Emilio González, legítimamente electo por votación popular, que junto a
su familia ha recibido amenazas graves para su integridad, libertad y vida. Se
han instalado ilegalmente alcabalas utilizando tanquetas y con efectivos de la
GNB, interrumpiendo el paso vehicular y peatonal. La última el día de hoy, a
partir de las 8 am a 1 de la tarde, en San José de Morichal, requisando a todos
los vehículos y personas que transitaban por la zona. Actualmente existe un
estado de persecución y represión por razones de discriminación política,
violando derechos fundamentales que ponen en riesgo su libertad, integridad y
vida.
Violación del derecho a la asistencia médica y
acceso a alimentos
A la fecha de hoy 01 de marzo de
2019, el hospital Rosario Vera Zurita se encuentra tomado por efectivos de la
GNB y de la PNB, limitando y negando el acceso y estableciendo un control de
pacientes y familiares. No permiten el paso a periodistas ni asistencias
humanitarias o religiosas, negando el acceso a información de pacientes y su
condición. A la fecha no es posible corroborar cuántos heridos fueron atendidos
o cuántos aún permanecen producto de las acciones del 22 y el 23 de febrero.
Por otra parte, a quienes necesitan atención son obligados, por temor a
represalias, detenciones o maltratos, a tener que trasladarse a Pacaraima a pie
para poder tener acceso a atención médica, violentando el ya mermado acceso a
la salud. La toma policial y militar del hospital Rosario Vera Zurita de Santa
Elena de Uairén debe cesar de inmediato, urge el retiro de oficiales que
permita retomar la normalidad y el acceso abierto y sin restricciones de todas
las personas a sus instalaciones.
Advertimos que la red de suministros
de alimentos de Santa Elena de Uairen y comunidades aledañas, así como de
medicinas e insumos, dependen en su totalidad del flujo e intercambio con
Pacaraima, Brasil. El intercambio de frontera permite el acceso a bienes para
garantizar derechos fundamentales que, debido a la Emergencia Humanitaria
Compleja, no existen en Venezuela. El cierre de la frontera está agravando de
manera muy acelerada la situación en las zonas fronterizas. Los alimentos
comienzan a escasear y los precios aumentan afectando a los más vulnerables.
Indígenas pemones, por la persecución y el miedo, no han podido llevar lo
generado en sus conucos a los centros de intercambio comercial afectando el
ciclo y sobrevivencia del sector. Urge la apertura de la frontera para no
recrudecer los efectos de la Emergencia Humanitaria Compleja en la zona.
Abuso de poder en territorio indígena
El día 27 de febrero de 2019, de
manera violenta, una contingente de la GNB lanzando bombas lacrimógenas y
perdigones tomó el aeropuerto de Santa Elena de Uairen. Sus instalaciones se
encuentran dentro de los linderos de Maurak y Turasen, en territorio indígena
pemón y junto al Instituto Nacional de Aeronautica Civil (INAC) indígenas
participan en el control, administración y custodia del mismo. Detuvieron
ilegalmente a un ciudadano que, al identificarse y corroborar que no era indígena,
dejaron en libertad y a 3 indígenas pemones, Nicodemo Martínez, Boris William
Hernández y Jorge Gómez, hijo del cacique pemón Jorge Gómez del sector VI de
Santa Elena de Uairén. Los 3 fueron trasladados al Fuerte de Escamoto, y luego
a la Comandancia de la GNB en la avenida Mariscal de Sucre. Allí fueron
sometidos a torturas, tratos crueles e inhumanos. Según testimonios fueron
golpeados con palos, les propinaron patadas, le lanzaron picante, y les
aplicaron electricidad. Los sometieron a amenazas, donde los acusaban de ser
parte de la Guardia Territorial Pemón y que por esa razón los iban a matar, que
los incendiarían. Tras varias comisiones de diálogo entre el capitán y
autoridades indígenas del sector VI de Santa Elena de Uairén con militares, fueron
trasladados de nuevo al Fuerte de Escamoto y liberados alrededor de las 11pm.
Los 3 presentaron golpes, moretones, uno de ellos en el ojo. No pudieron ser
trasladados al hospital por estar tomado por funcionarios de la PNB y GNB. En
la madrugada fueron llevados al hospital de Paracaima en Brasil.
Los activistas exigimos
Condenamos el asesinato de indígenas
desarmados y en el ejercicio de la manifestación pacífica dentro de sus
territorios ancestrales y bajo su jurisdicción, y el sometimiento a torturas,
tratos crueles y degradantes. Cuando se asesina y tortura a un miembro o líder
tradicional de una comunidad indígena es un acto de agresión colectiva, tanto
física como espiritual a toda la comunidad. Estos actos son inaceptables y
tienen como objeto intimidar, atemorizar y lograr el sometimiento y
desplazamiento forzoso de pueblos originarios. Así como, dividir y fracturar
sus organizaciones legítimas y el ejercicio pleno de su autonomía y
jurisdicción en sus territorios.
Por tanto, exigimos:
- El cese inmediato de torturas,
tratos crueles e inhumanos contra ninguna persona indígenas o ciudadano/as, por
parte de ningún efectivo militar o policial ni tercero. Consisten en crímenes
de lesa Humanidad y como tal estamos generando los informes y denuncias a instancias
internacionales.
- La protección a la integridad, y
vida del pueblo pemón de Manakru (Santa Elena #6 ) y Kumarakapai ( Sector
Kawanayen #5) incluyendo Maurak, Turasen, Wuara, Sampai. De los indígenas
pemones Nicodemo Martínez, Boris William Hernández y Jorge Gómez, del alcalde
Emiliano González y de todos los miembros mujeres y hombres indígenas de la
Guardía territorial Pemón, así como de las caciques y autoridades legítimas.
- El cese inmediato de la
militarización y la salida de la FANB y PNB de los territorios indígenas pemón
de Santa Elena de Uairén, Manakru y Kumarakapai, Maurak, Turasen, Wuara,
Sampai.
- El cese del uso de listas
persecutorias, los hostigamientos, contra indígenas de la Guardia Territorial
Pemón, Líderes y autoridades indígenas, líderes comunitarios, ciudadanas y
ciudadanos por razones de discriminación política, así como allanamientos y
detenciones ilegales.
- La apertura inmediata de la
Frontera con Brasil que permita la normalización de la vida comunitaria, y no
el agravamiento de los efectos de la Crisis Humanitaria Compleja extrema sobre
todo a sectores de extrema vulnerabilidad como son niños, niñas y mujeres
indígenas y no indígenas.
- La liberación plena e inmediata de
todos los detenidos por manifestar y disentir que se encuentran detenidos en el
Fuerte de Escamoto.
- El cese y retiro de las fuerzas de
seguridad y militares del hospital Rosario Vera Zurita en Santa Elena de
Uairén, así como del aeropuerto de Santa Elena de Uairén, en territorio y con
administración compartida con el pueblo ancestral pemón.
- A la comunidad internacional y a
los organismos de protección de los derechos humanos y de los derechos de los
pueblos y comunidades indígenas estar alertas y actuar para frenar y condenar
todos estos actos que atentan contra la dignidad individual y colectiva del
pueblo pemón y de las comunidades del municipio Canaima y alrededores.
Causa
Amerindia Kiwxi
Comité de
Derechos Humanos de la Guajira.
Fundación
Centro Gumilla
Laboratorio
Ciudadano de Noviolencia Activa (Labo)
Laboratorio
de Paz (LabPaz)
Organización
de Mujeres Indígenas amazónicas Wanaaleru
Programa
Venezolano de Educación acción en Derechos Humanos. Provea
Revista Sic
Organización
Indígena Intercultural Wainjirawa
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