La ciudad de la humareda
La ciudad de la humareda Sebastiano Mónada He visto una ciudad ocupada por el polvo de cenizas de incendios. Una ciudad invadida por la diseminación de cadáveres de bosques, de plantas y animales. He visto al sol detenido en el aire, atrapado por la telaraña invisible de cenizas dispersas. En la maraña inaudible de los gritos congelados para siempre en el cielo ceniciento. He visto a la gente que deambula, fantasmas en espesor parecido a la niebla, diseminándose en la concavidad de la muerte. Mis ojos no lograban prolongar la mirada más allá del polvo amarillento, coloreado por la acuarela del sol congelado. He visto una ciudad agonizando en su lecho de muerte. Una ciudad pálida como la anemia, Una urbe sin voluntad ni memoria. Mientras en las pantallas, el gabinete reunido en el escenario, se atribuye el mando de la guerra contra el fuego. Cuando ellos mismos fueron los portadores de las antorchas asesinas, que encendieron los p