Pachacuti Sebastiano Mónada La tierra como crisálida inmensa contiene en su metamorfosis la serpiente alada. Luminosa como sol escondido en las entrañas de la nada. En la alborada rompe la membrana, que la alimenta, que la cobija, durante su gestación prolongada. Vibrantes flujos sanguíneos y urdimbres de filiaciones clánicas, alianzas de ayllus en resistencia y nudos territoriales. Invención y cultivo de multitudes. La serpiente alada, katari en el cielo, con las alas extendidas alza vuelo. En su trayecto inventa un nuevo ciclo, en otro horizonte nómada. Surcando la tierra en sentido contrario a la rotación del planeta acuático. Sus ojos encendidos horadan suelos, abriendo surcos profundos, donde se guarda las semillas en júbilo contra los proyectiles de muerte, abriendo heridas, causando tormento, infringido por los argonautas del otro lado del Atlántico. Descendieron intrépidos de sus naves, montados en equinos despavoridos. Llevando cora...
El modelo neoliberal restaurado: saquear, exterminar, colonizar Raúl Prada Alcoreza Hay que reflexionar sobre estrategias y procedimientos del poder y de las dominaciones, que tienen como desenlace la conquista, el saqueo y la colonización, que traen a colación el exterminio, es decir, el genocidio, sin olvidar al ecocidio. La excusa para que esto haya acaecido, vamos a decirlo de esa manera, tan general, que hemos discutido siempre, es la “defensa del Occidente”, de la historia y cultura occidental, que, además, no es exactamente occidental, desde el punto de vista geográfico, puesto que el occidente está en el continente de Abya Ayala. Entonces la colonización, el saqueo y el exterminio son consecuencia, supuestamente civilizatoria de la conquista y la colonización del continente, que se llamó el Nuevo Mundo. En Derrames II [1] , Gilles Deleuze expone sobre las formas de los aparatos de captura, entre el...
Marcelo (Segunda versión) Sebastiano Mónada Conocí a Marcelo una noche curvada en la memoria del espejo cóncavo de la ciudad dormida, donde se repite como sueño de estrellas y luces navegantes de tramas de abuelas. Silenciosos barcos fantasmas olvidados en sus lejanos puertos. De silueta espigada, tallo radiante de maíz en los copiosos sembradíos . De ojos resplandecientes, uvas de viñedo tinto. Semblante destacado, renacentista pintura. Orador prodigioso, como ninguno. Escultor de enunciados convocantes, capturados acogedores paisajes, cuadros de minuciosos pintores de museos otoñales. Cuadros de bosques tumultuosos. Sonámbulos árboles vespertinos de tímidas ramas verdes. Agua del atardecer y brisas de luces amarillas. Dejando fluir volcánicamente el entrañable vigor del lenguaje. La interpelación tajante, devenida del aquelarre rebelde de las dramáticas contiendas. Lúcida convocatoria al pueb...
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