Madres
Madres
Sebastiano Mónada
Madres del cambiante mundo,
de proliferante vida y lo profundo
del navegante universo viajero.
Son el recurrente recuerdo
del retorno al origen primero.
Madres íntegras y luchadoras,
impulso de voluntades incansables,
de coraje de la verdad indomable
y convicción sólida heredera
de la lúdica fogosa aurora.
Madres sabias y creadoras,
ingeniosas artistas iluminadoras.
Cobijo de memorias sensibles,
pictóricas estéticas vitales
de ejemplares valientes historias.
Madres abnegadas y heroicas,
míticas portadoras del fuego.
misteriosas sacerdotisas de afecto,
reciprocidad donada con gracia
a innumerables pueblos nómadas.
Madres de la ternura territorial,
del cobijo permanente y sideral.
Son comienzo marcado y finalidad
del sentido inmanente de bondad.
Acontecimiento de amor inmortal.
Mujeres libres y absolutas,
matrices creadoras del tiempo
y de artesanos tejidos secretos
del navegante cosmos ignoto.
Núcleo dinámico de galaxias.
Nacimos de su fecundo vientre.
Nos inventaron en su simiente,
nos liberaron de manera consciente.
Ahora somos criaturas descendientes
de la eterna inspiración creciente.
Reconocemos su eterno retorno en el presente.
De la lontananza nos llegan las señales simbólicas,
para ser interpretadas por hermenéuticas miradas,
otorgandonos el mensaje que viene del horizonte,
para ser usadas por las comunidades recuperadas.
Mujer, la que da vida, la que captura el fuego,
La que inventa las palabras y guarda semillas,
En los ciclos recurrentes de la agricultura.
Guardiana de bienes comunes heredados,
custodia de las cuencas y los territorios.
Madre de la alfarería, de las vasijas de barro,
cocidas pacientemente a fuego de maderos,
tus manos juegan con los hilos de colores
tejiendo composiciones de figuras duales.
En tu cuerpo voluptuoso se añeja el universo.
Gracias por el homenaje, Raúl. Me siento expresado con tu poema y, sin duda, todos quienes hemos llegado de ellas, de las madres.
ResponderEliminarLindísimo...
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