Guerrero de la Amazonia
Guerrero de la Amazonia
Sebastiano Mónada
Pensamientos
ancestrales emergen de las entrañas de la tierra.
Vaho
milenario de voces inéditas y de escrituras materiales olvidadas.
Enredadera
de sensaciones trepando, desde los minerales ocultos
hasta
el aliento dorado,
esparcido
en la matriz aireada de bóveda fecundada.
Bosque
de ilusiones entrelazadas como tejido multicolor,
narrativa
artesanal de abuelas ensimismadas en sus recuerdos.
Metamorfosis
de palabras, mariposas meditando su origen de serpiente.
Canciones
sensuales curvándose en los espesores tibios,
acariciados
por las ramas persistentes y terapéuticas.
Densidad
airosa de fragancias proliferantes y lúdicas,
atraviesa
el cuerpo hasta tocar el tuétano de todas las pasiones.
Polifonía
de aves paradisiacas y melodía rítmica felina.
Constelación
de movimientos integrados en su vocación estrepitosa.
Clamorosa
consagración del trópico voluptuoso y enamorado.
Habitando
comprometido con los ciclos vitales de los sueños.
Inventando
retornos y viajes al U-topos de la promesa arcaica.
Afincado
en la meditación ensimismada de los libros,
herencias
atesoradas en el museo de las enunciaciones ilustradas.
Poblando
con recuerdos pictóricos la casa solariega.
Volver
a los entrañables territorios vaporosos,
a la
selva envolvente y maternal,
a
las miradas solares del leopardo,
a la
sinfonía de aleteos musicales,
a
los copiosos flujos de melodías acuáticas,
al
humus fecundo, matriz creativa,
a la
alfombra de capas de hojarasca acumulada.
Vuelvo
a defender la constelación vital arboleada,
el espesor
danzante renovado de la creación poética,
los
tejidos de la floresta y las narraciones zoológicas,
los
secretos del porvenir, agazapado como espera,
el
eterno retorno de la vida.
Comentarios
Publicar un comentario