Convocatoria

Convocatoria

 

Sebastiano Mónada

 

 

 

 

 

¡Levántate!

Mugido múltiple de toros enfurecidos.

Despierta, sal de tu letargo.

Aurora, caricia solar en planeta rodante.

Tu silencio es cómplice.

Mutismo ensordecedor, bulla perdida en el vacío.

Si callas, concedes, te sometes,

dejas que se perpetre la violencia, 

recurrente, proliferante, perversa.

Dejas que usurpen, avasallen, demuelan derechos.

Concomitancias con el despotismo renovado.

 

Si permaneces en la quietud, te anulas.

Inmovilidad metafísica del sabio muerto.

No eres.

Esta es tu derrota, el haberte retirado,

rendido antes de la batalla.

Te hundes en tu propia diseminación.

Barcos perdidos a la deriva,

Flotas agonizando en fantástico naufragio. 

Desapareces fantasmagóricamente,

quedas sin voz, inmóvil, sufriendo un tormento,

aceptando el despliegue de la decadencia,

putrefacción pestilente de la civilización cadavérica.

Te esfumas sin dejar huella.

 

¡Rebélate!

Multitud insurrecta deshaciendo fortalezas enmohecidas.

Sete tú mismo.

Tautología repitiendo su diferencia imperceptible. 

Entrañable mismidad.

Ser en el devenir.

 

¡Rompe tus cadenas!

Desvanece la telaraña de los dispositivos sacerdotales.

Tíralas rotas contra la cara de mármol de los amos, 

de anacrónicos patrones en crepúsculo de las ideologías,

que ahora se enmascaran como amigos del pueblo.

Lobos encubiertos en piel de oveja.

Actores empedernidos.

Simuladores en el teatro político de cruel impostura. 

 

Destruye las instituciones coloniales heredadas,

las fronteras dibujadas con las espadas oxidadas,

las administraciones burocráticas preservada por cañones.

El Estado, la maquinaria fabulosa de las dominaciones.

Recupera la democracia comunitaria.

Afecto colectivo de nómadas inventores de territorios,

recorridos por circuitos de caza y recolección,

amor de las mujeres inventoras del fuego,

de la agricultura y del lenguaje.

 

Construye la autogestión, el autogobierno.

Libertad de contingentes sociales realizados.

Confedérate con todos los pueblos.

¡Fraternidad! ¡Sororidad! ¡Solidaridad!

Integralidad del acontecimiento de múltiples singularidades.

Recupera el continente conquistado,

por los hombres encantados por el fetiche del oro.

Viaja al pasado para llegar al porvenir. 

Has memoria y vislumbra el futuro.

Mirada cósmica de Altazor.

¡Autoconvócate!

Eres dueña de tu cuerpo, dueño de tus deseos.

¡Manifiéstate!

Desenvuelve tu voluntad de potencia.

Habla desde el espesor de tus órganos.

Densidad vital de la composición carnal.

Desde los ríos de tus venas y arterias.

Cuencas sanguíneas del continente humano. 

Desde los húmeros huesos.

Sedimentación de recuerdos cristalizados.

Desde las profundidades de la piel.

Inscripción de la historia política 

y huella hermosa de las resistencias. 

Desde los recovecos de la memoria.

Concibiendo la simultaneidad dinámica 

de los tejidos sin tiempo.