Fantasma jacobino

Fantasma jacobino Sebastiano Mónada Engreídos, caras talladas en marmol o rostros de arlequines de papel, estampados en espejo acuático, navegan en mar embravecido. Amnésicos, de ahogada memoria, solo recuerdan sus guiones, escritos en bocetos archivados, burocrática estantería almacenada. Embarcaciones perdidas en el laberinto angustiado, torrencial embrujo delirante. Naufragios abismales contados en bares de puertos fantasmas. Consideran su presencia en el mundo divino evento, milagro político, barruntos de oraculos asesinados, suceso de premoniciones soñadas. Elaborado obsequio de dioses muertos. Mientras se atarean en demostrar su sueño delirante, el palacio quemado se derrumba, carcomido por dentro, vaciado de voces atrapadas en los emohecidos espejos. Implosiona la arquitectura burocrática de la plaza de armas. Diseminación sinuosa del mundo de l...