El hombre que no ha nacido, pero gobierna
El hombre que no ha nacido, pero gobierna Sebastiano Mónada ¿Quién interpreta a su gusto y antojo las palabras, convertidas en comodines de barajas confunde arbitrariamente liberar con destruir? Alquimia de la muerte que asesina el porvenir. ¿Quién dice que quiere evitar el genocidio y repetidamente lo comete? ¿Quién opta por la guerra e invade demoliendo todo a su paso? ¿Quién amenaza con el juicio final, nombrando Satán a su operación especial, y se cree Dios entre los mortales? ¿Es mortal o es el profundo miedo a la finitud, al imaginar su cuerpo en el lúgubre ataúd? ¿Acaso se diferencia de los otros señores, amos del mundo, los patrones y gobernantes? Todo se reduce a la disputa entre los caballeros, ángeles exterminadores en corceles montados. Ciclo repetido del eterno retorno de la guerra y de la acumulación destructora del capital. Amenazantes máquinas ostentando ojivas nucleares, que anuncian la clausura en celajes crepus...