Muerte y resurrección

Muerte y resurrección Sebastiano Mónada Escucho el grito de los árboles cuando se queman. Coro fúnebre de despedida. Horror recorriendo troncos y distribuido en acariciantes ramas; se esparce canción sombría mezclada con llamas crepitantes. El humo abundante ahoga nublando el entorno, se transforma el paisaje convertido en patética pictórica de cenizas. Queda solo la huella de la muerte. Inmenso desierto, extensión de la desolación atrapando horizontes. No queda nada, solo la sepultura gris de los escombros, testimonios del cataclismo inventado por los hombres; quedan árboles, animales y tierra carbonizados. Purificación pirómana, catarsis de los culpables. El llanto ausente de los que ya no están, el silencio atronador, canto vacío de la desaparición. Después del holocausto y el sacrificio abrumador, civilizado, alucinados vendr...